Cuando un niño es criado con golpes siempre queda afectado. A veces las consecuencias se ven enseguida (miedo, resentimiento, [...]
Cuando un niño es criado con golpes siempre queda afectado. A veces las consecuencias se ven enseguida (miedo, resentimiento, agresividad) mientras que otras veces demoran más. Aprenderá que los problemas deben enfrentarse con violencia y aplicará esta enseñanza en todos los ámbitos de su vida, con todas las consecuencias personales y sociales que ello implica. Los niños y las niñas que crecen con personas adultas autoritarias, que emplean métodos disciplinarios violentos de forma regular, tienden a mostrar menor autoestima y peores resultados académicos, son más hostiles y agresivos, sufren más depresión y ansiedad, son menos independientes y más proclives al abuso de sustancias peligrosas durante la adolescencia.
Antes que el desborde se apodere de nosotros cuando vemos que una regla conocida es transgredida una vez más, [...]
Antes que el desborde se apodere de nosotros cuando vemos que una regla
conocida es transgredida una vez más, podemos recurrir a la aplicación de una
sanción razonable.
La sanción debe aplicarse inmediatamente después de ocurrida la transgresión
de la regla o lo antes posible. Debe ser aplicada con seguridad y convencimiento,
sin desbordes emocionales. Debe ser proporcional a la gravedad de la acción y acorde a
la edad del niño
Los niños y niñas son naturalmente insistentes: sus deseos suelen ser intensos y eso los hace tratar de satisfacerlos de cualquier manera. El gran desafío para los adultos es lograr mantener la calma evitando tanto explotar [...]
Los niños y niñas son naturalmente insistentes: sus deseos suelen ser intensos y eso los hace tratar de satisfacerlos de cualquier manera. El gran desafío para los adultos es lograr mantener la calma evitando tanto explotar como acceder por cansancio. Los insultos, la descalificación y la violencia para relacionarnos con los niños y niñas, tienen consecuencias negativas para su desarrollo. Las palabras que los adultos utilizamos para referirnos a los niños y niñas pueden convertirse en verdades para ellos.
Mala cosa es dejar que los acontecimientos se produzcan sin que logremos prevenirlos. [...]
Mala cosa es dejar que los acontecimientos se
produzcan sin que logremos prevenirlos. En la vida familiar
con niños, como medida educativa y formadora,
es necesario instaurar algunas reglas.
Una bien importante es que la hora de la comida sea un tiempo de encuentro
familiar (sin ningún tipo de pantallas, ningún miembro de la familia).
Una vez establecido tenemos que ser capaces de sostenerlo y de asegurarnos
que se cumpla siempre. Sin "pedirlo mil veces", sino una vez con convencimiento y firmeza.
Las palabras dañan tanto, o más a veces, que los golpes. Criar niños implica un gran monto de paciencia y tolerancia que debe nutrirse en la aceptación de que ellos son aún seres inmaduros y que recién están aprendiendo a vivir, y en recordar que es nuestra responsabilidad enseñarles. [...]
Las palabras dañan tanto, o más a veces, que los golpes. Criar niños implica un gran monto de paciencia y tolerancia que debe nutrirse en la aceptación de que ellos son aún seres inmaduros y que recién están aprendiendo a vivir, y en recordar que es nuestra responsabilidad enseñarles. Y para enseñarles de modo que puedan aprender tenemos que hacerlo en un clima calmo y con conexión. Sin insultos dañinos que siempre dejan huellas importantes en la autoestima de niños y niñas, más aún si provienen de una figura de referencia afectiva fuerte.
Nunca debemos insultar a un niño o una niña. Las palabras con las que los describimos son mandatos para ellos. Si estas palabras son negativas conducirán a una baja en su autoestima y su rendimiento escolar será también deficitario. En momentos de estrés de los adultos, mucho cansancio, o ambas cosas, algunas [...]
Nunca debemos insultar a un niño o una niña. Las palabras con las que los describimos son mandatos para ellos. Si estas palabras son negativas conducirán a una baja en su autoestima y su rendimiento escolar será también deficitario. En momentos de estrés de los adultos, mucho cansancio, o ambas cosas, algunas situaciones se van de las manos. Es cuando se puede reaccionar mal ante los niños y niñas, volcando en ellos emociones que les son ajenas. Por eso es tan importante que los adultos aprendan a anticiparse a esas situaciones, y así poder evitarlas. En estas situaciones, si tenemos la posibilidad debemos pedir ayuda a otro adulto para que nos apoye y de siente con él o con ella a explicarle los deberes.